Consejos para cuidar una piel sensible

Seguramente sabes cómo es una piel sensible porque tu la tienes o simplemente porque alguna amiga y/o conocida se ha quejado de que su rostro suele estar irritado y con ciertas zonas rojas, la mayor parte del tiempo. Cada vez es más común escuchar sobre pieles sensibles o reactivas. No suele ser una condición grave, aunque sí repercute negativamente en la calidad de vida de las personas que tienen piel sensible y por eso es un tema que debe tratarse correctamente.

La piel sensible es aquella que reacciona de una forma distinta a una piel normal, es decir, es hiperreactiva. Aunque no se sabe a ciencia cierta cuál es la causa de que una persona tenga la piel sensible, esta puede verse agravada por diversos factores internos y externos. La piel sensible, suele reaccionar con facilidad a diversos factores como lo son el clima, el aire, los cambios de estación, el sol y algunos productos para el cuidado facial. Al igual que las mujeres, los hombres también sufren de sensibilidad en la piel, sin embargo las mujeres son más propensas a notarlo pues son quienes utilizan más productos en el cutis y con facilidad notan la irritación e intolerancia hacia ciertos ingredientes.

Los signos más habituales son:

● Rojeces

● Picazón

● Sensación de opresión y calor

● Sequedad

● Descamación

● Alergias

● Malestar, e incomodidad

Tener la piel sensible es muy común, no te sientas incómoda por tener este tipo de piel. Al contrario, presta atención a los factores que le causan mayor reacción e intolerancia y empieza a darle los cuidados necesarios, para que logres un cutis sano y perfecto.

Algunos cuidados que deberías de tener en cuenta para tratar una piel sensible, te los compartimos a continuación:

Utiliza productos especialmente diseñados para pieles sensibles, que no contengan alcohol ni perfumes. Lo ideal es "emplear el menor número de cosméticos". Incluye productos específicamente formulados para pieles sensibles y evita los ingredientes conocidos como irritantes, busca aquellos que puedan fortalecer y reparar la barrera de la piel para conseguir una apariencia más saludable con el tiempo.

Nutre e hidrata la piel sensible con sueros hidratantes, cremas hidratantes o mascarillas para equilibrar y calmarla. Y, cuando te encuentras en ambientes con aire acondicionado y temperaturas altas es aconsejable hidratar varias veces al día la piel, para lo cual pueden ser de gran ayuda las aguas termales o agua de rosas.

Evita, en la medida de lo posible, los cambios bruscos de temperaturas y la exposición solar, usando siempre SPF para piel sensible.

Un suero que deberías involucrar a tu rutina de cuidado facial de inmediato, es este de caléndula y aceite de almendra que te ayudará a disminuir la sensibilidad y el enrojecimiento. ¡Amarás su textura! ya que es muy ligera, humectante y de fácil absorción. Con este sérum le darás los nutrientes necesarios a tu piel, para que pueda fortalecer sus tejidos.

Evita los cosméticos que contengan alfa hidroxiácidos, o retinol, ingredientes que suelen irritar la piel, y también los ácidos. Recuerda que el maquillaje también debes seleccionarlo cuidadosamente, no todos los cosméticos son para todas. Entre menos cosméticos y productos utilices, será mejor para tu piel pues podrá respirar y descansar.

Tampoco se aconseja el uso de exfoliantes de grano grueso o exfoliantes químicos; ya que esto solamente empeorará la sensibilidad de la piel, irritando y lastimándola fuertemente.

Una o dos veces por semana puedes aplicar una mascarilla de hidratación intensa para piel seca y sensible. Te sugerimos revisar esta mascarilla de arcilla blanca, su función es purificar y eliminar impurezas como barritos o puntos negros; es perfecta para pieles sensibles y/o secas.

Y, ante todo es súper importante acudir a un dermatólogo, de esta manera tendrás un diagnóstico correcto de tu piel y de los tratamientos adecuados para mantenerla sana y con mucha vida. Además, podrás descartar otras patologías que puedan requerir un tratamiento específico como rosácea, dermatitis atópica o acné.