Cuidados adecuados para la piel del rostro seca y sensible
Cualquier persona que se queje de tener la piel de la cara o del cuerpo muy seca y sensible, o que incluso sufra dermatitis atópica, debe tener especial cuidado a la hora de elegir los productos y las rutinas de belleza para su programa de cuidado de la piel. Aquí puedes descubrir cuáles pueden ser las características y causas de la piel sensible o extremadamente seca y cómo cuidar de forma óptima tu piel corporal o facial.
Cómo reconocer una piel muy seca y sensible
La piel sensible y seca suele reconocerse por una desagradable escamosa y áspera, grietas y zonas visiblemente secas y escamosas en la cara o el cuerpo.
Cómo ayudar a tu piel
La regla básica para este tipo de piel es ¡Menos es más! Sobre todo, es importante proteger la piel para que no se reseque y favorecer la regeneración natural de la barrera protectora de la piel. Esto significa que una barrera dañada está mucho más propensa a que los alérgenos puedan penetrar en la piel y desencadenar reacciones; una piel seca y desequilibrada no tolera para nada los productos de cosmética convencionales y reacciona con especial intensidad a determinados emulsionantes, aceites perfumados, colorantes o sistemas conservantes sintéticos. Por eso debe evitar por completo las sustancias irritantes. Lo ideal es usar productos para el cuidado de la piel con pocos ingredientes, pero eficaces, que refuercen la barrera lipídica y la función protectora de la piel seca.
Debe aplicarse un suero facial o una crema para pieles sensibles antes de acostarse, para que estos puedan penetrar en la piel seca del rostro durante la noche. Cuando te apliques los productos para el cuidado de la piel, también puedes estimular la circulación sanguínea en el rostro con un suave masaje facial.
Cómo limpiar la piel muy seca y sensible del rostro
Si la barrera protectora de la piel está deteriorada o dañada, la piel no debe limpiarse con demasiada frecuencia ni con demasiada intensidad. La capa protectora que se ha formado en la piel durante la noche no debe eliminarse por la mañana con ningún producto agresivo. Por ello, te recomendamos que utilices productos de limpieza suaves principalmente por la noche. De este modo, podrás eliminar la suciedad diaria del rostro y proteger la piel. Un tónico facial o una emulsión limpiadora suave sin perfume son formas especialmente suaves de limpieza facial.
Después de la limpieza, seca tu cara suavemente con una toalla limpia. Evita frotar y presionar en exceso, ya que esto puede irritar aún más la piel y dañar su barrera protectora natural. Una vez seca la cara, puedes aplicar nuestro suero facial hidratante de rosas para piel seca y nuestra crema facial humectante y masajear suavemente.
Masaje facial en 3 pasos
1.
Aplica la crema o el suero en la frente, las mejillas y la barbilla y, a continuación, comienza a extenderla hacia el exterior. Masajea la crema o el suero con movimientos circulares desde el centro de la barbilla hasta las orejas, siguiendo la línea de la mandíbula.
2.
Ahora es el turno de las mejillas: acaricia suavemente desde la nariz hacia el pómulo, luego coloca un poco de crema o suero en la nariz y repite el proceso desde la nariz hasta que estos se hayas absorbido.
3.
La frente también requiere de masaje con los productos adecuados. Aplica el suero facial en sentido ascendente desde el centro de la frente hasta el nacimiento del cabello y en sentido descendente por los laterales hasta el pómulo. Puedes ajustar el orden en función de tus zonas problemáticas. Repite la rutina con la crema facial una vez que el suero se haya absorbido.
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